VÍCTOR

ÓSCAR

Bailarín

ACTOR

MODELO

BIO

EN LOS INICIOS

Creciendo a cámara lenta

Desde muy pequeño, Víctor Óscar Juaranz mostró interés por cantar ópera, bailar contemporáneo y actuar. Esa marcada motivación infantil por el mundo del arte, la escena y la interpretación encandiló de pleno a sus padres, que no dudaron ni un solo segundo en ayudar a su hijo a cumplir sus metas y sus sueños.

A partir de entonces, y siempre con el respaldo de sus progenitores, Víctor Óscar comenzó a labrar su futuro artístico e interpretativo primero en agencias de publicidad, con su participación en el rodaje de varios anuncios, y después en televisión, con papeles puntuales en series como Hospital CentralSMS o Tirando a dar.

EL BAILE

El baile es una de sus grandes virtudes y el ingrediente perfecto que aporta una fuerte dosis de versatilidad a su carrera. Y como el baile implica movimiento, Víctor Óscar nunca ha dejado de experimentar el tránsito hacia nuevas realidades artísticas, aquellas que le han enseñado sus maestros y profesores y las que él mismo ha aprendido por el camino a base de ensayos y errores, con el autodidactismo por bandera y siempre con la filosofía impresa a fuego en su mente de que para levantarse, primero hay que caerse.

Un día, mientras paseaba por Madrid, Víctor Óscar asistió atónito a un espectáculo callejero que le marcó profundamente. En la estación de Príncipe Pío, Víctor vio a un grupo de chicas y chicos bailando al ritmo de los Break Beats. Sin preverlo, aquella experiencia le llevó a descubrir otra vocación, el Bboying o Break Dance, y su nombre artístico se transformó en dos iniciales de enorme valor para su propia marca profesional: V.O.

Esfuerzo, constancia y plena dedicación, las tres claves del éxito para V.O.

V.O. compagina a la perfección el baile y la interpretación.

V.o., MARCA DE RECONOCIMIENTO

La carrera de V.O. dio un giro de 180 grados. Su esfuerzo, la constancia diaria y su plena dedicación le abrieron paso hacia el éxito y el reconocimiento, como el que le otorgó su participación en el Red Bull BC One, una de las competiciones internacionales que reúne anualmente a miles de bailarines de todo el mundo con un claro objetivo: ser el mejor en breaking. Y Víctor Óscar ya atesora en su currículum ese ansiado palmarés que le ha reconocido como uno de los bailarines más importantes del panorama español.

Ese reconocimiento le ha llevado a viajar por diferentes países de Europa y a bailar con fuerza sobre escenarios de medio mundo, en Londres, en Shanghai, en Estambul… en diferentes lugares y rincones del planeta donde V.O. ha ganado seguridad, experiencia y muchas tablas y donde también se ha llevado el calor y el abrazo del público.

EN LA ESCENA

Cine | Teatro | Televisión

Hay otra pasión que enamora a V.O.: la escena. Eduardo Recabarren fue su primer mentor, para Víctor, un auténtico psicoanalista de la interpretación. En su escuela de arte dramático en Madrid, Víctor Óscar tuvo la oportunidad de lanzarse como actor y ver su rostro y su nombre impresos en el gran cartel del Teatro La Latina y también del Teatro Olympia de Valencia. Formó parte del elenco de Un chico de revista, una comedia musical en la que Víctor daba vida al personaje de Manolo y al jefe del tablado y donde también mostró al público su voz de barítono.

Después vinieron otras obras en el Teatro Real de Madrid en las que Víctor Óscar se metió en la piel de varios personajes en Das Rheingold y La Valquiria, óperas del alemán Richard Wagner. Y también participó como bailarín en el rodaje de los videoclips Déjala que baile, de Melendi, Alejandro Sanz y el rapero Arkano, y A un paso de la Luna, de la malagueña Ana Mena y el cantante italiano Rocco Hunt.

Víctor Óscar Juaranz - En posición de cuclillas con traje corto de color blanco y coche negro de fondo - Horizontal - Color

TRAS EL ÉXITO

Y si en el baile todo fluye acompasado al ritmo de la música, con movimientos perfectos, casi mágicos, Víctor Óscar continuó danzando para engrandecer más su obra, la que define y completa su propia marca profesional como artista.

Regresó a la televisión, pero esta vez para participar en dos programas de Tele 5 en los que prácticamente Víctor alcanzó el primer podio y se coronó de éxito y gloria. Primero, en Todo el mundo es bueno, donde obtuvo el primer premio como bailarín, y después, en Got Talent España 2017, donde llegó a la semifinal del programa con un número de música y baile llamado Frankestein.

Y una vez más, las puertas de Víctor se abrieron de par en par. Recaló en Ibiza y allí dejó su sello artístico con espectáculos sorprendentes en lugares tan emblemáticos y reconocidos de la isla como Heart, Destino o Pacha, entre otros; regresó a Madrid, donde amplió su currículum escénico en las escuelas de interpretación Azarte y Central de cine; y sondeó la posibilidad de moverse por la escena… y por el mundo… en solitario como creador, director e intérprete.

EN VERSIÓN ORIGINAL

El futuro de Víctor Óscar Juaranz es brillante y prometedor, la consecuencia lógica de quien siempre lucha por llenar de contenido una vocación que nunca cesa. Y en su mente V.O. apuesta fuerte. Actualmente está trabajando en Indala, un proyecto basado en una pieza contemporánea que comparte con David Vento y Graciel Estenio, dos grandes intérpretes y directores de danza.

Pero Víctor Óscar quiere ir más allá. Se ha adentrado en solitario como creador, director e intérprete de El Tic Tac del tiempo, su nueva creación. Es el camino del éxito de aquel niño que un día soñó con bailar y pisar fuerte sobre los escenarios, con encandilar y cautivar a la cámara y al público, y que hoy ya es V.O., la versión original de una marca en imparable movimiento corporal y artístico.

Víctor Óscar Juaranz - Cuerpo entero desnudo sentado en una silla con el pie izquierdo apoyado en un taburete - Vertical - Blanco y negro